lunes, 22 de diciembre de 2008

Los Nuevos Galanes

El impacto de RMM como sello discográfico, empero, no se hace sentir hasta entrada la década de los 90's, cuando entran a escena la mayoría de los artistas mencionados en este párrafo y otros como Van Lester y el propio Ray De La Paz.
En los primeros años del sello, Mercado se asocia con la multinacional CBS (luego Sony Discos, a partir de los 90's), para efectos de distribución y mercadeo.


CBS, dicho sea de paso, se asoma al mercado salsero en tiempos en que la salsa explota a un nivel de ventas sin precedentes gracias a los experimentos eróticos de Eddie Santiago y Frankie Ruiz, los caballos de pelea de TH-Rodven y quienes para 1987 seguían siendo los bravos de la nueva película.


Estando su sede latina ubicada en Miami, no es de extrañar que el conejillo de indias escogido por CBS para probar el mercado salsero, el cual prueban por vez primera de manera directa (CBS en su versión latina se especializaba casi exclusivamente en el género de la balada, donde gozaban de un éxito relativamente cómodo), fuera un nativo de esa ciudad del estado de la Florida.
Y el escogido lo fue un nicaragüense con pinta de galán de nombre Luis Enrique Mejía, para efectos de mercadeo conocido a secas como Luis Enrique.


Enrique, a pesar de la pinta de actor de novelas, tenía lo suyo: era cantautor y dominaba varios instrumentos, entre ellos la guitarra y la percusión latina; de hecho, graba congas y bongó en casi todos sus discos.


Con su primer disco como solista, "Amor De Media Noche," grabado en Miami y donde en la portada ponían a Enrique a posar estilo "Miami Vice" (conocida serie policíaca que era un éxito televisivo en ese entonces), no pasó absolutamente nada. Por lo que los ejecutivos optan por una salida drástica: si la meca actual de la salsa está en Puerto Rico, pues allá lo vamos a acomodar.


Sus primeras presentaciones acá también gustaron: tenía una voz agradable y mejor dicción, proyectaba buen carisma y aunque definitivamente el soneo caribe no era su fuerte (y nunca lo fue), este defecto lo compensaba con sonoras descargas donde demostraba su habilidad en la conga, bongó y timbal.

El impacto positivo que tuvo fue tal que en la disquera deciden mercadearlo con el altisonante título de "el príncipe de la salsa" , aunque esto en abierta referencia más hacia su imagen y físico que hacia su conocimiento del género. Los temas "Desesperado," "Tu No Le Amas Le Temes," "Qué Será De Ti" y "Compréndelo" sonaban hasta la saciedad en la radio local, convirtiendo a este nuevo "príncipe" en un hueso duro de roer y competencia fuerte para Santiago y Ruiz.


Y el apoyo directo de una disquera potente y con muchos chavos para botar en promociones y uno que otro favor a determinados programadores radiales (busque el término payola en su diccionario), Luis Enrique no tenía nada que perder... o eso aparentaba entonces.


Para esa misma época, Tony Moreno, quien cesaba sus funciones en TH-Rodven, funda su propia disquera, Musical Productions. Y, en una movida similar a la de sus días en TH, se arma de su propia piña de músicos y arreglistas y nombra al veterano Julio "Gunda" Merced (trombonista, arreglista y lider de Salsa Fever y ex-miembro del Apollo Sound de Roberto Roena) como el encargado de artistas y repertorio (A&R).


Y, siguiendo el estilo de Mercado, comienza a llenar su catálogo con dos orquestas veteranas del ambiente salsero en Puerto Rico: el conguero Pedro Conga y su Orq. Internacional y el trompetista Luisito Ayala y la Puerto Rican Power. Pedro López, alias Pedro Conga, veterano de muchas batallas y quien en un momento fuera conguero de Justo Betancourt en el Borincuba, estrena el formato erótico con un disco que hizo su agosto en la radio: "No Te Quites La Ropa" (el primer sencillo, de igual título, lo graba también Luis Enrique en su primer disco, pero la versión de Pedro Conga no solo es más bailable, sino que salió primero al mercado también). De ese disco pegó en grande también el tema "Ladrona De Amor," donde el veterano conguero y su tribu demuestran a su estilo que la salsa romántica no necesariamente tiene que ser insípida y monga.


La Puerto Rican Power estrena el sello MP con el disco "Tres Mujeres." Para este entonces, otro veterano de la escena salsosa, Tito Rojas, era el cantante principal de la agrupación. Rojas debuta a principios de los 70's con Pedro Conga y luego coincide con éste y se pule en el Borincuba de Justo Betancourt, el cual hereda cuando un Justo amenazado de muerte por un notorio policía corrupto (hoy convicto) regresa por su propia seguridad a Nueva York en 1979 (Rojas entonces le cambia el nombre del grupo a "Tito Rojas y el Conjunto Borincano" ya que el único cubano en el elenco, Justo, empaca sus maletas).

Luisito Ayala le extiende la invitación a Rojas cuando el Borincano se desbanda. De este disco "Tres Mujeres," Puerto Rican Power pega el tema "Quiéreme Tal Como Soy," el éxito que pone a la banda en el mapa. Luego de un segundo disco con el sello ("Beso Por Beso," luego re-lanzado como "Puerto Rican Power, canta Tito Rojas"), Rojas entiende que ya es hora de intentarlo de nuevo como solista y sale de la orquesta para reorganizar la suya propia.


Anthony Cruz, ahora probando suerte como solista luego de unos buenos años entrenando junto a Primi Cruz en la escuela salsosa del fallecido maestro Mario Ortiz. Anthony se escuchó fuertísimo en la radio con el tema "No Le Temas A El," pero su parecido en timbre y estilo a Frankie Ruiz terminó siendo un factor en su contra, a pesar de tener sus propios quilates como sonero.


Regresemos al 1986 para repasar un punto que ya tocamos al principio. Ese año, la siempre poderosa orquesta de Mr. Afinque, Willie Rosario, sufre una de sus peores divisiones cuando abandonan la orquesta, como ya mencionáramos, sus dos cantantes Tony Vega y Gilberto Santa Rosa, este último llevándose consigo al cuadro rítmico de la orquesta y al tercer corista (Mario Viera).


Vega pasa a la orquesta de Eddie Palmieri, con quien graba en su disco "La Verdad (The Truth)," ganador del Grammy y donde pega el sencillo "El Cuarto," tema original del veterano rumbero cubano Francisco Zamora (destacándose también el veterano Charlie Cotto con un intenso solo de timbal) donde, si bien es cierto que no hay nada de "romántico," un breve repaso de la letra hace que lo erótico salga a flote, aunque por medio del doble sentido.


De ahí Vega pasa a probar su suerte en Nueva York, encontrando empleo con Louie Ramírez, quien pierde a su cantante estrella Ray De La Paz y organiza un nuevo grupo: La Súper Banda. Con ellos Vega graba y pega en la radio el tema "Como Es Posible." Ramírez, quien aquí todavía retiene su cuadro de cuatro trompetas, ahora añade un saxo barítono creando un sonido similar al que por años ha identificado a Willie Rosario (y la presencia de Vega, irónicamente, acentúa considerablemente el parecido).


La Súper Banda, sin embargo, no dura mucho tiempo junta (a Ramírez, un auténtico genio de la salsa, se le empiezan a agotar las balas para este entonces) y Vega regresa a Puerto Rico, consiguiendo empleo con su anterior patrono Willie Rosario, aunque no vuelve a pisar el estudio de grabación con él durante este nuevo período.


Santa Rosa, por otro lado, se arma de otros colegas jóvenes y uno que otro veterano (como el timbalero David "Cuba" Rosado, otrora alumno de Cachete Maldonado y miembro por un tiempo de Batacumbele, y sus ex-compañeros en la banda de Rosario Jimmie Morales en la conga y Rafael "Tito" Echevarría en el bongó), y funda su propia orquesta. Combo Records, sello discográfico de Ralph Cartagena (y casa oficial por décadas de El Gran Combo), los ficha y los graba en su debut, el disco "Good Vibrations," del cual pegan el tema "Sin Un Amor."


Santa Rosa, contrario a casi todos los demás solistas nuevos que emergen durante esta década, se mantiene lejos del pastiche erótico, optando por nadar entre lo romántico y el swing que heredó de Rosario. Sus discos para este entonces, aunque no venden a la altura de los de Luis Enrique, Frankie Ruiz o Eddie Santiago, tampoco pasan desapercibidos del todo.


Pero Gilberto no era el único artista de Combo Records girando hacia la salsa "clasificada PG-13" o "clasificada R" (o hasta "X," dependiendo del contenido gráfico...). El veteranísimo Mario Ortiz, luego de una impresionante ristra de tres exitosas (y cadenciosas) producciones con su moderno big band y sus cantantes Anthony Cruz y Primi Cruz (no guardan relación consanguínea), decide explorar la nueva onda en el disco "Algo Diferente," de 1986.


Para finalizar con el clan de Combo Records, fijémonos ahora en el caso de la orquesta que era (y es) la franquicia por excelencia del sello: El Gran Combo. Previo a la explosión (y explotación, reitero) de lo sexual en la salsa, los mulatos de Rafael Ithier eran la banda dominante en Puerto Rico, a pesar de la férrea competencia que le suponen Bobby Valentin (todavía con Carlos "El Cano" Estremera en su elenco), Mario Ortiz, La Mulenze con Pedrito Brull, la Sonora Ponceña (quienes aunque pierden a Miguelito Ortiz y a Yolanda Rivera en el proceso, siguen a flote gracias a la batuta férrea de Papo Lucca y al carisma del hoy fallecido Toñito Ledee, con quien la banda nadó comodamente en lo romántico con temas como "Herida Cerrada En Falso," "Date Cuenta" y "Barra Limpia"), Tommy Olivencia (con Frankie Ruiz de vocalista) y Willie Rosario (primero con el dúo dinámico de Guillo Rivera y Junior Toledo y luego con Gilberto y Tony).


Pero una vez el flaco Eddie Santiago se trepa y Frankie Ruiz le hace competencia en lo erótico, el panorama cambia drásticamente. De primera intención, Ithier se opone a la onda y se mantiene en el estilo pueblerino y bailable que siempre los ha caracterizado. Pero nota que están perdiendo arraigo ante la nueva onda y no le queda más remedio que nadar con la corriente. Y lo hacen de manera gradual. Coquetean con lo romántico en la nueva onda en "Romántico y Sabroso" de 1988 (aunque El Gran Combo nunca estuvo del todo ajeno a lo romántico en la salsa, y dan fe de esto clásicos de su repertorio como "Te Regalo El Corazón," "Nido De Amor," "Así Son," "Bandida," "El Licor De Tu Boquita," "Amigo Mío" y "Compañera Mía," era la primera vez que lo hacían de manera forzada y de acuerdo a la nueva perspectiva), pegando tímidamente el tema "Cupido."


Mientras que para el siguiente disco, "Amame" de 1989, se tiran de cabeza con números como "Aguacero," "Otra Vez Enamorado" y el tema que da título al disco. Para este último disco, el Combo se refuerza en el estudio con el propio Ray De La Paz como corista. De ahí en adelante le esperan tiempos difíciles a los Mulatos del Sabor: aunque no dejan de seguir grabando con calidad y buen gusto, la radio y buena parte de la audiencia trataba los nuevos discos publicados en esta década con cierta frialdad.
Entra la década de los 90's. Y comienza aquí el conteo regresivo para el desbarajuste del mercado salsero como lo conocíamos: el éxito de Sony con Luis Enrique provoca no solo que, siguiendo un patrón bastante descarado, el mismo sello comience a traer al ruedo a figuras cuyo único mérito destacable (el cual de por sí es cuestionable) lo es su imagen... sino que otras multinacionales, siguiendo el efecto del buitre y respondiendo a la voz de alarma de que hay buenos chavos corriendo en la salsa, se cuelen en el vacilón y empiecen a hacer lo mismo buscando dinero rápido. Pero de por medio todavía hay mucho material positivo (y no tan positivo también) que merece destacarse. En este segmento enfatizaremos primero en (1) la obra de la figura que prácticamente revitaliza la salsa (y lo romántico en ella) en momentos en que las letras que trabajaba el género casi convierten a la salsa en una convención de enfermos sexuales a principios de década, (2) la trayectoria de otro sujeto que, a su estilo, se afinca en el gusto popular en esta etapa, (3) resumiremos lo más brevemente posible lo que ocurrió en el sello disquero que comandó el género salsero durante buena parte de los 90's hasta su defunción en medio de una millonaria demanda y, (4) finalmente, la debacle y el análisis de lo que se define como salsa de escritorio)

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